Durante el siglo XX miles de dietas diferentes han nacido, se han “remixado”…
Han renacido y desaparecido. Éstas en general van de la mano de una etapa de demonización de un macronutriente, el más frecuente… ¡ADIVINEN!… Los hidratos de carbono.
Han renacido y desaparecido. Éstas en general van de la mano de una etapa de demonización de un macronutriente, el más frecuente… ¡ADIVINEN!… Los hidratos de carbono.
También utilizamos algunas “comidas de confort” para resguardar algunas emociones que tenemos en el diario vivir.
Está presente en los alimentos y en el agua potable debido a la actividad natural y humana.
Cada vez es mayor el número de adeptos a la alimentación vegetariana, y lógicamente se acompaña de un aumento en el número de consultas de pacientes que siguen esta forma de alimentación. El propio paciente vegetariano puede acercarse a nosotros en busca de orientación sobre los posibles riesgos nutricionales que implica dejar de consumir uno o dos grupos de alimentos considerados primordiales por su riqueza en nutrientes. O también puede consultarnos como parte del tratamiento de alguna patología que nos reta a brindar asesoramiento sobre una alimentación adecuada bajo nuevas reglas.
Sin lugar a dudas eliminar de nuestra alimentación habitual grupos completos de alimentos implica un mayor riesgo de carencia de determinados nutrientes. De hecho, hasta aproximadamente 1950 la alimentación vegetariana era considerada una forma de alimentación riesgosa para la salud. Sin embargo, en la actualidad ha sido respaldada por numerosos trabajos científicos y ha recibido, entre otros, el aval de la Asociación Americana de Dietistas entre otras.
Entre los factores que influyen en el aumento del número de personas que siguen una alimentación vegetariana son:
Un factor adicional a tener en cuenta es la inclinación de personajes famosos hacia una alimentación vegetariana, influyendo particularmente en el patrón alimentario de los más jóvenes.
Asociado a esto último, se debe prestar especial cuidado en los jóvenes que se inclinan hacia una alimentación vegetariana, ya que puede estar fundamentado en un oculto objetivo de bajar de peso. Ser vegetariano no es sinónimo de ser delgado, aunque muchas veces se asocie al vegetariano con una imagen de delgadez. Más grave aún, particularmente entre las mujeres adolescentes, puede ser una manera de negación a la comida con cierto “visto bueno” por parte de la sociedad, ocultando en el fondo un trastorno de la conducta alimentaria.
Por lo anterior es primordial que el paciente o su familia consulten a un Nutriólogo especializado en el tema para poder definir si existe alguna patología oculta ante tan interesante cambio en el estilo de vida.
En el próximo artículo conoceremos los distintos tipos de alimentación basado en el reino vegetal.
La alimentación vegetariana se conforma de alimentos vegetales en forma total o parcial. Incluye cantidad de frutas, hortalizas, cereales, legumbres, frutos secas y semillas. Si bien no encontramos en la alimentación vegetariana un patrón único de alimentación, en todos ellos hay una restricción de grupos de alimentos que habitualmente valoramos por su riqueza y calidad nutritiva, al grado de considerarlos indispensables.
Sin embargo, la alimentación vegetariana se ha ganado el respaldo de importantes instituciones de referencia en el área de salud. Sin ir más lejos, la Asociaciones Internacionales ya han expresado hace algunos años que:
“las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas son saludables, nutricionalmente adecuadas, y proporcionan beneficios para salud en la prevención y el tratamiento de determinadas enfermedades”.
Entonces, ¿podemos afirmar que las personas que realizan una alimentación vegetariana pueden obtener todos los nutrientes que el organismo necesita a través de alimentos de origen vegetal?
La respuesta es… ¡sì!
Es cierto que cuanto mayor sea la restricción en el consumo de determinados grupos de alimentos, mayor será el riesgo de carencia de determinados nutrientes. Son considerados nutrientes particularmente críticos en la alimentación vegetariana las proteínas, los ácidos grasos omega 3, el hierro, el calcio, el zinc y la vitamina B12, ya sea por la ingesta elevada de inhibidores de la absorción de dichos nutrientes como la fibra, los fitatos y los oxalatos, o por tratarse de nutrientes que se encuentran predominantemente (o exclusivamente) en el reino animal. La vitamina B12 es quizás de todos ellos el más dificil de aportar a través de una alimentación vegana, por lo que la Asociación Americana de Dietistas recomienda aportarlo a través de alimentos fortificados con esta vitamina.
En los módulos siguientes ahondaremos más en los tipos de alimentación vegetariana, los productos más consumidos por esta población y como optimizar los nutrientes críticos en este tipo de alimentación.
Siempre consulta a un Nutriólogo especializado en este tipo de alimentación, ya que es un tema específico en el cual hay que tener conocimientos y experiencia.