Una adecuada alimentación en el embarazo es fundamental durante todas sus etapas, ayuda a una adecuada formación de la placenta, a mantener una buena salud materna durante todo el proceso y es clave para formar los principales órganos del bebé.
El feto obtiene los nutrientes necesarios a través de la alimentación de la madre y de las reservas del tejido adiposo. Si la alimentación no es correcta, podría ocasionar una restricción en el crecimiento fetal u otros problemas en el embarazo o en el neonato.
El alza del peso total del embarazo tiene que ver con:
- Peso promedio del bebé: 3.500 grs.
- Peso de la placenta: 700 grs.
- Peso del líquido amniótico: 800 grs.
- Mamas: 400 grs.
- Útero: 1.000 grs.
- Líquido extra celular (Retención de líquido): 1.300 grs.
- Aumento del volumen sanguíneo: 1.500 grs.
- Reservas maternas (Tejido adiposo, proteínas, otros): 3.500 grs.
El aumento de peso final va a depender del estado nutricional previo de la madre, resumido en la siguiente tabla:
Estado nutricional PREVIO | incremento de peso |
bajo peso | 12 a 18 kilos |
normopeso | 11 a 15 kilos |
sobrepeso | 7 a 11,5 kilos |
obesidad | 6 a 7 kilos |
embarazos múltiples | 20 a 27 kilos |
Alimentación diaria en el embarazo
En términos muy generales, y en comparación a la alimentación habitual, una mujer embarazada debe consumir diariamente 300 calorías extras en el 2do trimestre y luego aumentarlas en el 3er trimestre si es que su curva de peso ha sido gradual y es adherente a su pauta nutricional; una porción de lácteo adicional; una porción extra de carne; y una fuente adicional de vitamina C.
Se debe evitar consumir:
Alcohol: su consumo excesivo, puede ocasionar problemas importantes al recién nacido. No se recomienda su consumo cuando una mujer tiene planificado embarazarse y durante toda la gestación.
Cafeína: en algunas mujeres embarazadas, la cafeína y teína pueden producir taquicardia e insomnio, por lo que se sugiere consumir no más de 1 a 2 tazas al día entre todas las cosas que lo contenga, incluidas las bebidas cola.
Edulcorantes: no está contraindicado durante el embarazo. Incluso es necesario su uso, en reemplazo del azúcar, para las embarazadas con Diabetes Mellitus.
Alimentos crudos: hay que tener especial cuidado con este tipo de alimentos y los preparados que lo contengan, por ejemplo huevo a la copa, tiramisú, sushi, mayonesa casera entre otros; y observar que siempre las carnes estén bien cocidas.